La escuela de ayer


Es el año 2050. ¿Cómo nos educamos ahora, con respecto a antes? 

Ahora todo es diferente. El aula ha cambiado. Ya no existe esa disposición de los salones, en las que todo se dirigía hacia un tablero. Ya no hay escritorios, tampoco. Ahora tenemos un ordenador inteligente cada uno, que podemos llevar en nuestro bolsillo, y lo llevamos a clase. Allí hay una serie de sofás dispuestos en círculo, donde nos sentamos, con unos auriculares minúsculos. 

Ahora nos encontramos con que son aulas de no más de 15 personas. La pirámide poblacional se ha invertido a tal punto que es posible tener una ratio más corta y, a lo mejor, una educación más personalizada. Atrás quedaron esas aulas de 30 personas y un solo profesor, ¡qué horror y qué hacinamiento! 

Llegamos a clase y el profesor nos pide abrir la lección del día. La abrimos en nuestros dispositivos. El profesor ha preparado una serie de vídeos y de audios con los que los alumnos estudian el temario. Van a su ritmo. Y el profesor se dedica a estar presente por si hay dudas. Al final de cada sesión evalúan al profesor y el profesor los evalúa a ellos. Tienen que demostrar que han aprendido, a fin de cuentas. 

Eso sí, ¿libros? No, eso solo para los que se quieran aburrir con esas páginas mohosas y que quieran cortarse las yemas de los dedos con sus hojas filosas. Es más, ¿leer? Si ya todo está bien puesto en vídeos, en sendos vídeos.  Eso dejémoslo a ese selecto grupo de los que quieren seguir una carrera académica y eso... Porque qué aburrido. Si lo más importante es la comodidad. Si es el derecho a estar cómodo que se decretó en el 2030. Ese derecho inalienable que está por encima de todos. Y aburrirse..., eso es incómodo. 

Por otra parte, la evaluación es cada día. No tenemos que preocuparnos por exámenes. Eso sí, es que hay que ver, nuestro rango de atención ha disminuido como especie. Ya no podemos estar enfocados por más de cinco minutos en una sola tarea. Dicen los expertos que es culpa de..., no me acuerdo...., ¿de qué estábamos hablando? Es que me ha llegado un mensaje al microchip celular..., creo que vosotros le llamabais teléfono móvil. Nosotros ya no tenemos de eso, ahora es un microchip en el cerebro. 

Por cierto, creo que te puedes descargar toda la Wikipedia en ese microchip. Y simplemente pidiéndolo a tu asistente virtual, ahora puedes hablar de lo que sea. Ya lo sabes todo.

Pues eso, que esa es la educación ahora. Es verdad, era eso de lo que hablábamos. Ahora es mucho mejor que antes. Porque ahora es más personalizada, no como antes, que era muy aburrida. Y había mucha gente encima. Y el uso de las TICs, ¡qué importante! ¡Cómo avanza el mundo! 

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